Las empresas y organizaciones empresariales, desde las más pequeñas, hasta las multinacionales, se enfrentan al gran reto que el covid-19 ha provocado desde su irrupción. ¿Como aumentar la productividad manteniendo la motivación y satisfacción del trabajador, esté donde esté? Y ¿como conseguir que la empresa obtenga una mayor productividad y ahorro de costes y se beneficie de las herramientas tecnológicas y los nuevos hábitos de trabajo que se están implementando? Esto es lo que DeWocracy promueve: que las organizaciones rompan la barrera del dispositivo para poder ser productivos desde cualquier lugar y optimicen los costes derivados de los puestos de trabajo y los organizativos. Cada vez en más compañías, el trabajador ha evolucionado desde el punto de vista tecnológico, no dependiendo de estar un su puesto de trabajo habitual ni cumpliendo de forma rigurosa unos horarios rígidos en ese lugar, sino que puede optimizar su disponibilidad de información y rendimiento sin depender de factores externos, como el tráfico, los viajes, o como vemos, las restricciones que está produciendo esta pandemia.
También hay que entender que no hablamos de “teletrabajar” al cien por cien, todo eso se puede perfilar. DeWocracy permite monitorizar y optimizar los espacios de las oficinas, las propias u otras, y no solo oficinas, sino entornos óptimos, de forma organizada, automatizada y segura. Es una tendencia que irá al alza y que proporcionará también al trabajador, desde sus dispositivos móviles, un control de su tiempo y recursos, facilitando la concentración y el rendimiento. Para la empresa, una herramienta que se convertirá, bajo mi punto de vista, en un estándar de “management” gracias a su facilidad de uso y experiencia de usuario.
Un estudio publicado hace unos meses por “CaixaBank Research” arrojaba unos interesantes datos respecto al binomio “teletrabajo y productividad” sobre el estado del teletrabajo en España. En el año 2019 tan solo un 4,9% de los trabajadores en España recurrían a la opción de trabajar desde casa de forma habitual. Sin embargo, este 2020 nos ha enseñado algo sobre nuestra forma de trabajar, y representa el futuro. The Guardian y otros medios visualizan que las empresas que invierten en infraestructura de teletrabajo pueden estar en una posición única para abordar riesgos y desafíos como la COVID-19. Según otros estudios El 73 % de los equipos tendrá teletrabajadores en sus filas en 2028, y, por ejemplo, la economía de EE. UU. podría experimentar un impulso de 4.500 millones de USD por el trabajo flexible.
Otro informe de PwC, después de realizar una encuesta global, señaló que muchos empleados de la generación más joven consideran el trabajo una «cosa» y no un «lugar». Un espacio de trabajo digital basado en la nube aporta flexibilidad y transparencia a los procesos cotidianos, llegando a la conclusión de que, en palabras de los propios empleados, el trabajo flexible es bueno para su bienestar y satisfacción laboral pasando menos tiempo en atascos de tráfico, y más tiempo con su familia.